Mama
El cáncer de mama se inicia como una enfermedad localizada. Al principio es asintomática y posteriormente sintomática.
Patología mamaria. ¿Qué sabemos hoy?
Una de cada 10 mujeres va a desarrollar un cáncer de mama en su vida. Además, los registros epidemiológicos muestran que el número de casos va en aumento y hoy ocupa el segundo lugar como causa de muerte por cáncer en mujeres mayores de 25 años.
Su supervivencia depende, en un 80% de los casos, de su extensión en el momento del diagnóstico, de ahí la importancia de que este diagnóstico sea precoz.
Todavía se desconocen las causas que ocasionan el cáncer de mama. Se cree que normalmente se produce de forma esporádica, debido a factores ambientales, a nuestro estilo de vida, factores hormonales, etc. Solo en un pequeño porcentaje de los casos, el cáncer de mama es hereditario y se encuentra asociado a una mutación genética que incrementa (solo levemente) el riesgo de desarrollar la enfermedad.
Las mujeres con antecedentes familiares de cáncer de mama juvenil, cáncer de ovario de repetición, cáncer de endometrio, o ambos, es posible que el factor hereditario influya en el desarrollo de la enfermedad. En este caso, vale la pena hacer un análisis genético que permite averiguar si se tiene esta mutación heredada.
Diagnóstico de lesiones de la mama
El cáncer de mama se inicia como una enfermedad localizada. Al principio es asintomática y posteriormente sintomática. Los síntomas que pueden hacer sospechar que existe un cáncer de mama y que obligan a toda mujer a consultar al médico inmediatamente son:
- Un bulto o tumoración que se siente al tacto, que se diferencia del resto del tejido mamario, de consistencia dura, puede o no haber dolor al tacto, y que no desaparece en el transcurso de los días.
- Piel de la mama rugosa, con apariencia a la «cáscara de una naranja».
- Deformidad de la mama.
- Secreción mamaria, sobre todo si contiene sangre.
- Hundimiento del pezón.
- Mastodinia o dolor en las mamas, que puede ser un signo de cáncer, aunque también puede estar relacionado con quistes de mama u otras condiciones benignas.
Mamografía
La mamografía es la piedra angular en la prevención del cáncer de mama porque es capaz de revelar la enfermedad desde el comienzo en mujeres asintomáticas, antes de presentar cualquier síntoma. Debe realizarse anualmente, o cada 2 años, en función de la edad y las características de cada mujer.
Ecografía mamaria
La ecografía mamaria diagnostica lesiones benignas en la mama joven y sirve de complemento a la mamografía para el diagnóstico o exclusión del cáncer de mama.
Es importante asegurar la calidad del equipo radiológico, y, sobre todo, la calidad de interpretación del médico radiólogo.
Otras consideraciones
Además del cáncer de mama, es importante estar atentas a otras patologías mamarias como los quistes de mama y la mastodinia (dolor en las mamas), que aunque generalmente son benignas, también pueden requerir atención médica para su adecuado manejo y para descartar cualquier condición maligna. La vigilancia y el diagnóstico temprano son claves para la salud mamaria.